Cd. Juárez, Chihuahua. México .

Marzo 18 de 2024    

 
 
 
https://www.facebook.com/tacoschinampaep
http://www.chihuahuapost.com
http://www.chihuahuapost.com
http://www.chihuahuapost.com



OPINIÓN DE FEDERICO ARREOLA


¿Ya saben Claudia y Xóchitl que la ‘muerte de Dios’ explica el éxito de Tik-Tok?
No es sano que la religión se siga metiendo en las campañas. Creo que eso alejará a los y las jóvenes que expresan su nihilismo en TikTok. Ojalá lo entiendan Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

La religión se ha metido un poquito de más en las elecciones presidenciales mexicanas. Viajaron a Roma para reunirse con el papa Francisco las dos candidatas principales —la que por pronóstico demoscópico va a ganar, Claudia Sheinbaum, y la que, m dice la misma ciencia, va a perder, Xóchitl Gálvez.

La visita a la llamada Santa Sede no creo que haya aportado nada positivo a la política en una nación como México que se supone es, como los libros de texto, laica, republicana y gratuita.

Por lo demás, los curas, en el territorio nacional, han incrementado su vocación politiquera. Hoy lo narra la columna Templo Mayor del diario Reforma, que destaca un “llamado urgente” de ocho obispos. Por favor, sean serios.

Antes de eso, la estructura oficial en México de la Iglesia católica obligó a las candidatas a firmar “Un compromiso por pa paz”, que claramente beneficiaba a la derechista Xóchitl, por lo que, naturalmente, la izquierdista Sheinbaum tuvo que precisar, después de signarlo, que no está de acuerdo con el diagnóstico de los tan espirituales señores que mandan en la Iglesia —no menciono a las señoras católicas porque en el más machista de los mundos no hay ninguna que tenga relevancia—.

En el arranque de las campañas, un expresidente —Vicente Fox, quien invitó a la actividad política a Xóchitl Gálvez, atacó duramente a Claudia Sheinbaum porque sus abuelos y abuelas eran de religión judía—. Y ayer o antier, en el New York Times, alguien destacó el origen judío de Sheinbaum, pero no para cuestionarla, sino para elogiarla.

Por lo demás, las dos, la de izquierda y la de derecha, saben que TikTok resulta fundamental para llegar a un sector amplio de votantes muy difícil de convencer. Les informo que si no se olvidan al menos un poquito de la religión, tiktokeros y tiktokeras no les van a hacer caso. Es la conclusión a la que llegué, después de leer en el Financial Times que son nihilistas los y las jóvenes que usan TikTok.

Como no soy experto en filosofía —en realidad no soy experto en nada—, consulté una cuenta de Twitter especializada, la de FILOSOFÍA&CO, @_filco. Suplico se me perdona si a Twitter no le llamo X: no me acostumbro al nuevo nombre, que por cierto no me gusta.

Según entendí, el nihilismo como corriente filosófica se consolidó cuando Nietzsche decretó —solo porque se le pegó la gana— la muerte de Dios. Cito lo que dice al respecto FILOSOFÍA&C:

1. El término «nihilismo» es uno de los conceptos más populares de la historia reciente de la filosofía, pero ¿cuál ha sido la evolución de este término?
2. La palabra «nihilismo» tiene su origen en el vocablo nihil, que en latín significa «nada». Añadiendo el sufijo «-ismo», la palabra nihilismo alude etimológicamente a la postura o doctrina de la nada.
3. La palabra «nihilista» tiene un largo recorrido histórico. En el siglo V, San Agustín acusaba de nihilistas a los incrédulos, a los no creyentes en la fe cristiana. San Agustín usa la palabra «nihilista» en un sentido radicalmente etimológico: nihilista es el que no cree en nada.
4. Tras unos siglos de uso minoritario, el término «nihilista» vuelve a cobrar cierta relevancia intelectual en la Revolución francesa. En ese contexto histórico, el adjetivo «nihilista» se usaba para designar a las personas que no estaban ni a favor ni en contra de la Revolución.
5. Al igual que en la antigua Grecia «idiota» era el que no se preocupaba de los asuntos públicos, en el ocaso del Antiguo Régimen, en la Francia rayana en la Modernidad, nihilista era aquella persona que no se posicionaba ante los acontecimientos políticos del momento.
6. El uso filosófico del término se dio en el marco del idealismo alemán y en las discusiones entre los distintos filósofos de la época, a finales del siglo XVIII y principios del XIX. En concreto, fue el filósofo Jacobi el que acusó a Fichte de «nihilista» por su idealismo del Yo.
7. En una carta publicada en 1799, Jacobi le escribe a Fichte: «En verdad, mi querido Fichte, no debe irritarme si usted, o quien sea, quiere llamar quimerismo a lo que yo contrapongo al idealismo, al cual dirijo el reproche de nihilismo».
8. Décadas más tarde, en pleno siglo XIX, el concepto se populariza en Rusia. El rechazo a las reformas del zar propiciaron un ambiente de rechazo generalizado a los valores de la sociedad. Tales valores dejaron de considerarse intocables para pasar a concebirse como una «nulidad».
9. Asistimos, entonces, a un nihilismo que ya no es exclusivamente académico o filosófico, sino que se dota de un carácter político que lo hace ser un fenómeno de masas. Este nihilismo impregnó la vida cultural de la Rusia de la segunda mitad del siglo XIX y tuvo un enorme alcance.
10. Es en la obra de Dostoyevski donde se exploran en toda su amplitud y profundidad las consecuencias nefastas del nihilismo. El escritor ruso no explora la validez del nihilismo, sino que se sumerge de lleno en él para mostrarnos su indeseable destino final.
11. Otro aporte fundamental para la evolución histórica del nihilismo fue el filósofo Arthur Schopenhauer. Tanto él como los autores rusos serán una influencia fundamental en el filósofo del nihilismo por antonomasia: Friedrich Nietzsche.
12. Con Schopenhauer, el nihilismo adquiere un cariz más metafísico. Concretamente, debemos entender este salto dentro de su filosofía pesimista, que postula que la vida humana es sufrimiento y —y aquí viene el acercamiento nihilista— que este sufrimiento no tiene ningún sentido.
13. Pero si hay un autor central en la historia del nihilismo ese es, sin duda, Nietzsche. Discípulo de Schopenhauer, recoge toda la tematización anterior y dota al nihlismo de una importancia central en el corpus de su filosofía.
14. Es tal el alcance de la concepción nietzscheana del nihilismo que los autores posteriores a él que abordan el nihilismo tan solo reformulan o matizan las tesis del pensador alemán.
15. Como sugiere Nieztsche en «La gaya ciencia», el nihilismo es una consecuencia del «más grande de los últimos acontecimientos»: la muerte de Dios, esto es, la constatación de que los valores supremos (el Bien, la Verdad, la Justicia…) han perdido su valor.
16. Occidente mata a Dios y se queda con el trono vacío. Sigue creyendo en la Verdad y en el Bien, pero no puede ya encontrarlos. Esto deja en la sociedad una pregunta que resuena en todas las conciencias y que es el resumen del nihilismo: ¿cuál es entonces el sentido del mundo?
17. El nihilismo completo, el paso para concluir la historia de la decadencia occidental, implica no reocupar el trono. No sustituir un valor por otro, sino descentrarlo o dislocarlo, romper el marco establecido.
18. Esto supone aceptar que la vida no tiene ningún Fin (en mayúscula), que no hay un orden totalizador bajo el que subsumir todo el caos y el devenir, todo el flujo de la vida.
19. ¿Quién puede soportar una visión así del mundo? Tan solo el superhombre, es decir, la superación del ser humano en tanto que ha abandonado todas las actitudes (como la necesidad de verdad) y creencias (como el mundo de las ideas) del ser humano tradicional-occidental.
20. El superhombre es aquel que tiene la fuerza suficiente no para creer en la verdad, sino para crear la verdad. Es un ser humano capaz de superar el dualismo entre el mundo verdadero y el mundo de las apariencias.
21. El superhombre puede pensar el devenir sin oponerle algo fijo o inmutable. Es aquel ser humano capaz de instaurar nuevos valores. Ese ser humano, lamenta Nietzsche, está aún por venir.
Hasta ahí el análisis del nihilismo de FILOSOFÍA&C. E seguida un aviso comercial —porque la filosofía debe ser, como todo, negocio—.
Al final de su cadena de tuits —o como sea que se lamen ahora tales mensajes— FILOSOFÍA&C recomienda un artículo de su sitio de internet, filco.es, “Nihilismo, la enfermedad de la sociedad moderna”.

Filco lógicamente significa FILOSOFÍA&CO, un sitio español dirigido por Amalia Mosquera e Irene Ortiz Gala. En su redacción central participan Javier Correa Román, Irene Gómez-Olano, Cristina Arufe y Ruth Gómez Sánchez.

Entre sus colaboradores en España están Mercedes López Mateo, Anna Pagés, Laura Martínez Alarcón, Olga Amarís Duarte, Luis Alfonso Iglesias Huelga, Fernando Puyó, Mª Ángeles Quesada, Daniel Rosende, Miguel Antón Moreno, Rogelio Rodríguez Muñoz, Magdalena Reyes.


En FILOSOFÍA&CO colaboran también Julieta Lomelí, desde México; Melina Varnavoglou, Luciana Wisky y Julián R. Hampton, desde Argentina; Damián Pachón, desde Colombia.

Su vendedor de publicidad —el puesto más importante, aunque en mi experiencia sea el menos comprendido por la gente dedicada profesionalmente a la filosofía— es Fco. Javier Rivero.

Dejo aquí el mail del vendedor de ideas filosóficas, solo por si alguien se interesara en pagar, para anunciarse en esa plataforma, alguna pequeña o de preferencia gran cantidad de lo más nihilista del mundo: el dinero maldito que nada vale, como dijo el único filósofo mexicano que vale la pena estudiar, José Alfredo Jiménez. El mail del comercial de FILOSOFÍA&C es, precisamente, comercial(at)filco.es.

<< Regresar

IMPRIMIR