–Interés político descubierto

–Cisen protege a Corral

–Urgen al PRI caras nuevas


CULPAS.- En el reparto de las culpas por la violenta protesta en el Palacio de Gobierno, que tardó más de 5 horas en ser controlada por las autoridades, quedaron al descubierto los intereses políticos de fondo que llevaron a tal extremo la situación, con la que todo mundo salió perdiendo.

DESLINDE.- Fue notoria, por un lado, la estrategia de Jaime García Chávez, Víctor Quintana, Ana Gómez Licón y Rogelio Loya Luna de deslindar al gobernador electo Javier Corral de un acto de protesta que, aceptaron, se les salió de las manos, aunque sostuvieron la idea de que infiltrados del gobierno de César Duarte fueron quienes atacaron directamente las puertas y ventanas del inmueble para desvirtuar la manifestación.

DESLINDE I.- Por el otro lado, en el otro intento de deslinde, el PRI, el gobierno estatal y el propio Duarte Jáquez, reforzaron la estrategia de generar la percepción de que la violencia será la marca de la administración del panista Corral Jurado a partir de su llegada en octubre de este año.

CREDIBILIDAD.- El problema es que a estas alturas -en las que Chihuahua debería comenzar un proceso de transición civilizado y maduro y no estar en una guerra política porque las campañas ya terminaron y hay claros ganadores y perdedores- la pugna de partidos y sus protagonistas ha minado la credibilidad de ambos bandos.

INTERESES.- El interés de fondo en el golpeteo contra Duarte es acabar con su futuro político, un futuro que todavía hace un año sus promotores consideraban prometedor, pero que con la derrota electoral del PRI y los escándalos posteriores -incluida la intención de dos bursatilizaciones en el ocaso de su administración y las denuncias de corrupción que sostienen sus opositores- definitivamente desapareció.

INTERESES I.- En el otro extremo está el interés priista, del “duartismo” más bien, dicen en el mismo PRI, de doblegar a Corral Jurado para forzarlo a una negociación para una transición más ordenada y acorde a los intereses de la administración actual, pretensión que a juzgar por el carácter del gobernador electo, quedará en eso nada más.

TENSIÓN.- Por cierto, en el PAN Estatal insisten en que el partido fue muy claro en la invitación a que nadie fuera a la protesta en el Palacio de Gobierno a la que había convocado Jaime García Chávez de Unión Ciudadana. Fue constante el llamado a que no participaran y mucho menos estuvieran convocando gente, pues con el clima de tensión social que se vive, era lógico que iba a derivar en destrozos y que era el mejor escenario para plantar infiltrados que reventaran la protesta.

INGENUIDAD.- Pero los diputados Loya Luna y Gómez Licón se pasaron de ingenuos, aunque algunos los acusan de algo más, hicieron oídos sordos a las advertencias y se involucraron hasta el tuétano en la protesta. Claro, fueron de los primeros en poner pies en polvorosa cuando se dieron cuenta de que se había salido de control todo el asunto.

EXTREMISTAS.- Incluso hay algunos en el PAN que ya están exigiendo que se vayan a la Comisión de Orden al interior de Acción Nacional, aunque otros más extremistas piden que hasta los desafueren y les finquen acción penal en contra, lo cierto es que en este caso aplica mejor que nunca el “se los dije”.

PROBLEMÓN.- Ahora, la cosa es que causaron un problema mayor del que querían en sus ingenuas cabezas resolver, pues embarraron a Javier Corral en el asunto, y el PRI de inmediato aprovechó la bola para acusar que el candidato ganador a la gubernatura estaba atrás de esta manifestación que, en parte gracias a ellos, tuvo esa convocatoria.

RESPONSABILIDAD.- Con todo en contra, los legisladores sólo fueron para salir a deslindar a Corral Jurado de la protesta, pero no para reconocer la parte de responsabilidad que les toca.

AGARRÓN.- Un agarrón en el Congreso del Estado fue también parte de las consecuencias de la protesta violenta del pasado miércoles, incluso provocó que la sesión de la Diputación Permanente se convirtiera en los hechos, en un periodo extraordinario, al asistir un total de 25 de los 33 legisladores.

AGARRÓN I.- El intento de la diputada Ana Gómez Licón de echar todas las culpas al gobernador César Duarte con la idea muy factible de los infiltrados priistas y de buscar deslindar a la Unión Ciudadana de los sucedido, le salió muy caro, ya que los tricolores, encabezados por Rodrigo de la Rosa, se le fueron a la yugular con fotos y señalamientos fuertes, pues dicen que ya están cansados de que al mandatario se le quiera responsabilizar hasta de la ola de calor en todo el estado.

POSICIONAMIENTO.- Fue precisamente De la Rosa quien de entrada calificó de vergonzosa, descarada y perversa la actitud de los diputados del PAN que participaron en la protesta, en un afán de “tener sus 5 minutos de fama”, para luego esconderse cuando se vieron rebasados por la violencia, sin asumir responsabilidad alguna en los hechos.

DENUNCIA.- El líder priista pidió que la Secretaría General de Gobierno levante una denuncia de hechos por los delitos que pudieran tipificarse como sedición, motín, ataque a la paz pública y daños al patrimonio de la nación, señalándose la probable responsabilidad de los diputados del PAN, así como de Jaime García Chávez y compañía.

LICENCIA.- Pero la reacción virulenta del PRI no quedó ahí, ya que además en el posicionamiento pidieron que ambos diputados soliciten licencia para que respondan por sus actos y además que se les inicie un procedimiento de juicio político.

SILENCIO.- En la sesión fueron y vinieron oradores, pero fue notorio el silencio del coordinador del PAN, César Jáuregui, quien sólo hasta el final, cuando se leyó la postura del PRI, hizo uso de la palabra para asentar únicamente que le parecía algo exagerado lo que se solicitaba contra sus diputados.

ALERTA.- Por cierto, ya deben estar muy contentos los instigadores de la violencia en el Palacio de Gobierno, ahora que el Consulado de Estados Unidos en Juárez emitió una alerta para los estadounidenses en la capital de Chihuahua, por aquello de las protestas violentas y, para colmo, la falta de gasolina que se regulariza muy lentamente.

ALERTA I.- Ciertamente los vecinos del norte emiten alertas por cada hecho violento, sin reparar en sus matanzas y los peligros, discriminación y amenazas a la seguridad que enfrentan los turistas que visitan su país, pero desde luego que sus señalamientos afectan la imagen de un estado de por sí golpeado por la violencia

CISEN.- La austera escolta que trae el gobernador electo Javier Corral, corrigen los que saben, no es de dos elementos, sino de 4, la mitad proporcionada por un empresario chihuahuense de altos vuelos que se quiere mantener anónimo y la otra enviada por la Policía Federal, a propuesta del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, pues las cosas en la entidad no están tan tranquilas como para que se quede desprotegido.

PROTECCIÓN.- Se había dicho que Corral es tan austero que no gasta un peso de más al día y ni siquiera está de acuerdo con gastar en su seguridad personal, por eso únicamente tenía dos elementos para su protección. Pues bien, reportan que no son dos, sino 4, no pagados por él y casi, casi en contra de su voluntad.

PROTECCIÓN I.- Hay que recordar el dato para cuando llegue como titular del Ejecutivo Estatal, ya que cuatro escoltas para un gobernador podría ser muy poco, pues el cargo y su misma trayectoria política, por más tranquila que diga tener la conciencia, le acarreará muchos enemigos.

DELEGADO.- La candidata derrotada del PRI a la alcaldía de la capital, Lucía Chavira Acosta, no fue la premiada con la delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste), pero sí el que fuera su coordinador de campaña, Sergio Granados Pineda, ex secretario general de Gobierno.

NOMBRAMIENTO.- El nombramiento se dio en la Ciudad de México por la Junta de Gobierno de la institución, en lo formal, pero la designación en los hechos es facultad del director general, el exgobernador José Reyes Baeza, quien conservó dicha área federal bajo su dominio, pese a que había jaloneos para que fuera otro el delegado.

NOTARIO.- La capacidad del ex dirigente estatal del PRI nadie la pone a duda, como tampoco sus lealtades con el grupo del exgobernador. Lo único extraño, reportan del Issste, es que el nuevo delegado es el esposo de la directora del Instituto Chihuahuense de la Mujer, Emma Saldaña Lobera. Lo raro es que el delegado anterior, Jorge Esteban Sandoval Ochoa, dejó el cargo con unas denuncias pendientes a las que precisamente el Ichmujer les estaba dando seguimiento.

NUEVAS.- La pretensión de los candidatos a diputados perdedores del PRI como Fermín Ordóñez, Pedro Domínguez y Cristopher James Barousse, de ser dirigentes estatales del tricolor, ha generado una corriente interna que pide caras nuevas y no a los mismos personeros de los grupos que llevaron al partido a su peor debacle de la historia.

NUEVAS I.- El PRI, dicen, no está para un agonizante “duartismo”, pero tampoco para un supuestamente revitalizado “baecismo”, ni cualquiera de esas corrientes que elevaron a nivel de una guerra interna las diferencias que, de haberse corregido a tiempo, no tendrían al tricolor de rodillas, destinado a ser una oposición disminuida al menos por 5 años.

NUEVAS II.- Quienes sobrevuelan la cabeza del dirigente estatal del PRI, Guillermo Dowell, ya hacen planes para su relevo que podría darse hasta que haya nueva dirigencia nacional tricolor, así que hay tiempo, dicen, para pensar en una estrategia de reconstrucción del partido y para que surjan mejores perfiles, con un liderazgo más atractivo que los cartuchos excesivamente quemados que han aparecido.



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