* Así que no se vale nadar de muertito...

* En ese momento debió renunciar el gobernador Ortega

* o que Luis Miranda no ha podido...




Es el discurso que nunca pronunció Felipe Calderón.

O, si se prefiere, lo que tantas veces repitió sin lograr ser escuchado.

Las palabras presidenciales en la reunión de la Conago resumen el nudo ciego de los problemas de seguridad y violencia en varias entidades del país. Porque son varios los gobernadores que se dedican, precisamente, a "nadar de muertito", esperando que la Federación venga a resolver problemas o, por lo menos, a golpear a los manifestantes.

La Federación o Luis Miranda que se ha convertido en el gran protagonista y/o culpable de los desastres de los últimos días con los maestros de la CETEG, sea por darles millonadas, por ordenar que sean puestos en libertad contra las leyes, o por romper citas previas.

El sexenio pasado, debe recordarlo muy bien Enrique Peña Nieto porque era gobernador, la estrategia local era echarle toda la culpa al Gobierno federal y a partir de ahí, justo, "nadar de muertito" hasta que las broncas le estallasen en su cara al mismo Presidente de la República.

Ahora es al revés. Se pretende, inteligentemente, repartir responsabilidades pero el caos vigente no da espacio para hacerlo. De ahí que los mismos oyentes, gobernadores y autoridades federales hayan asumido que era otro discurso presidencial.

Y no debe serlo.

Porque cuando padecemos, y hablo en plural porque las manifestaciones destruyen la vida de millones de mexicanos no solamente en Guerrero, una omisión incalificable de autoridades locales como sucede con el gobernador Rogelio Ortega dan ganas de que las palabras de Peña Nieto sean escuchadas.

El gobernador sustituto de Guerrero ha resultado el peor fracaso político a imaginar. Triste porque demuestra que los integrantes de la llamada "sociedad civil" no tienen experiencia ni carácter para gobernar. Cualquier político, de cualquier partido, lo hubiese hecho mejor. Simplemente porque hubiese estado presente.

Es responsabilidad del "gobernador" Ortega solucionar los gravísimos problemas que ocasionan, para los ingresos de los menos favorecidos, para la sociedad, para los empresarios, para todos los que viven o tienen negocios en Guerrero, en Acapulco, las manifestaciones de maestros por las razones que sean. Esa violencia, que ya desembocó en una muerte, le corresponde. Es su trabajo solucionarla.

La peor declaración que pudo haber hecho fue, justamente, después de la torpe y violenta actuación de la policía federal, afirmando que, cito textual: "no se podía seguir con ese clima de tolerancia, de sensatez".

O sea...

En este espacio de torpeza extrema es que Luis Miranda, subsecretario de Gobernación de gran cercanía con el primer mandatario desde Toluca, hace y deshace para complicar todavía más lo que ya es un desastre.

Y demuestra con su participación, desde el cómodo escritorio del DF, que había motivos suficientes para que Felipe Calderón, otra vez el pasado, crease un Secretaría de Seguridad Pública. Simplemente, la violencia en el desalojo de los "cetegistas" este miércoles 25 de febrero, demuestra que no es eficiente que la autoridad y la conciliación política estén en una misma dependencia.

Se tardó mucho en entrar, en quitar a los "cetegistas" que ya habían hecho desmanes, destruido automóviles e impedido la vida rutinaria de Acapulco, largas horas de confrontación a punto de ser, de un desgaste totalmente innecesario. ¿Para qué desplegar a la Policía Federal sin dejarla actuar?

Mientras Miranda insistía en "limosnear" a los maestros que se portasen bien, cientos de policías federales tienen que haber estado mentándole la madre a alguien, bajo el sol, con la tensión, sin actuar, pero presentes, a punto de.

Esto tiene que haber influido en la pésima actuación que tuvieron. Y esto sin hablar del maestro muerto en circunstancias no explicadas.

¿Qué hacía Ortega, además de escuchar al primer mandatario? ¿Qué hacían sus colaboradores, qué hacían sus policías?

Esto de "nadar de muertito"...

Tiene razón el presidente Peña Nieto al decir que no están para llegar a solucionar todas las broncas de los gobernadores, tendría que haber dicho también que no pueden... o que Luis Miranda no ha podido...

En Twitter: @isabelarvide