MEXICO, DF. 20/11/14 (POST-TR).- Con gritos de “justicia”, conteos del 1 al 43 y reclamos contra el gobierno federal, la 'megamarcha' convocada por los familiares y compañeros de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, llegó al Zócalo capitalino donde inició un mitin. En un templete instalado frente a Palacio Nacional, los padres de los normalistas desaparecidos han comenzado a tomar el micrófono para exigir la localización con vida de sus hijos.

"Para nosotros están vivos", dijo el padre de uno de los estudiantes desaparecidos.

Desde alrededor de las 15:00 horas (local) miles de manifestantes comenzaron a congregarse en los tres puntos de partida de esta 'megamarcha' en el centro de la Ciudad de México: el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución y Tlatelolco. Y, tras partir de estos tres puntos después de las 17:00 horas, la manifestación ha transcurrido sin hechos violentos ni enfrentamientos con la policía.

El primer bloque corresponde a la llamada caravana Julio César Ramírez Nava (procedente del estado de Guerrero), la cual salió del Ángel de la Independencia a las 17:00 horas. En su recorrido las familias que componen este contingente están acompañadas por organizaciones civiles como el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), Amnistía Internacional, Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y campesinos de Atenco.

Este contingente (que según Protección Civil capitalina estaba integrado inicialmente por más de 15,000 personas) avanzó por Paseo de la Reforma; luego giraron en Niza con la intención de avanzar hasta Avenida Chapultepec, pero tuvieron que regresar a Paseo de la Reforma, luego de que se percataran que en Niza todavía circulaban automóviles.

La segunda marcha, de la caravana Daniel Solís Gallardo (proveniente del sur del país), partió del Monumento a la Revolución, junto con organizaciones campesinas y sindicales.

El tercer y último bloque fue el de la caravana Julio César Mondragón (procedente del norte de México), y partió alrededor de las as 17:30 horas en un contingente compuesto por estudiantes y maestros de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Autónoma Metropolitana (UAM), Iberoamericana y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Aquí, el sacerdote Alejandro Solalinde hizo un llamado al gobierno federal encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto para evitar la represión hacia los manifestantes. "México está en riesgo, ahorita ya están enseñando uñas y dientes.

Aquí en el 68 se masacró a la juventud, y ahora la juventud se vuelve a expresar. Mi pregunta es: ¿este gobierno va a repetir la historia? Porque es la firma de la casa", comentó a CNNMéxico durante un encuentro con ciudadanos congregados en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Cada una de las caravanas fue nombrada en honor a los tres estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl San Isidro Burgos” de Ayotzinapa que murieron en Iguala el 26 de septiembre, tras ser atacados por policías municipales.

Visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dijeron a CNNMéxico que hasta el momento no se han reportado incidentes ni enfrentamientos violentos.

Al medio día de este jueves, un grupo de personas encapuchadas se manifestaron en la inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y se enfrentaron con policías capitalinos a quienes atacaron con piedras, palos y proyectiles incandescentes, hiriendo a un policía que fue reportado "estable".

Previamente, el presidente Enrique Peña Nieto señaló en un evento en Campo Marte que su gobierno rechaza la violencia y no cesará en hacer que impere el orden y la justicia. "Atentar contra las instituciones es atentar contra los mexicanos", dijo.

Las investigaciones de la Procuraduría General de República (PGR) apuntan a que los 43 normalistas desaparecidos desde hace 54 días, fueron atacados por policías municipales de Iguala y Cocula y entregados al grupo criminal Guerreros Unidos; quienes (según confesaron algunos de sus integrantes detenidos) habrían sido asesinados e incinerados.

Los restos encontrados fueron enviados a Austria para corroborar su identidad.

Los familiares de los normalistas rechazan que sus hijos hayan sido asesinados y han pedido que sigan siendo buscados con vida, en lo que se cuenta con los resultados genéticos de los restos que se analizan en Austria.